Jorge Luis Borges:
El diálogo es uno de los mejores hábitos
del hombre, inventado -como casi todas las cosas- por los griegos. Es decir, los
griegos empezaron a conversar, y hemos seguido desde entonces.
el
lenguaje nos ata, nos anuda, nos teje y entreteje
es
comunicación, puente, lazo social, puerta y ventana de uno al otro
de
maneras muy especiales
no es
lo mismo lo que digo siempre que
lo que
el otro escucha
todo
uso de la palabra es necesariamente –y por suerte diría- teléfono descompuesto
eso
enriquece nuestra vida
el
diálogo ha sido valorado por la literatura, la filosofía y la psicología
comunica
pero también libera o trasmite una enseñanza o revela la solución de un
problema con las palabras en un acto de acción viva
tomado
de Wikipedia:
El diálogo es una
manera de comunicación verbal o escrita en la que se comunican dos o más
personas en un intercambio de información, alternándose el papel de emisor y receptor.1
Siguiendo esta definición, en un diálogo hay que tener en cuenta lo siguiente:
·
Para que se produzca el diálogo, es indispensable un intercambio de
papeles entre los denominados interlocutores. Este cambio de papeles entre
emisor y receptor se denomina turnos de palabra o intervenciones.2
·
Estrictamente el diálogo es oral, pero también puede encontrarse
escrito, como ocurre en las novelas. Al mismo tiempo se utiliza signos no
verbales, como son los signos paralingüísticos y los signos cinésicos. Entre
los signos paralingüísticos destaca la intensidad de la voz, y entre los signos
cinésicos destacan los gestos y las posturas.
También se usa como la tipología
textual en la lingüística y en la literatura cuando aparecen dos o más
personajes al usar el discurso diegético, llamados interlocutores. Razón por la
cual constituye la forma literaria propia del mismo género (dramático), así
mismo, se divide en parlamentos (retórica) u oraciones entre personajes que se
dirigen mutuamente la palabra.
Un diálogo puede consistir desde
una amable conversación
hasta una acalorada discusión sostenida entre los interlocutores; empleado en
géneros literarios como la novela, el cuento, la fábula,
el teatro o
la poesía.
En una obra literaria, un buen diálogo permite definir el carácter de los
personajes: la palabra revela intenciones y estados de ánimo, en definitiva, lo
que no se puede ver, por consiguiente en ello radica su importancia. Esta
modalidad exige un gran esfuerzo de creación, ya que obliga a penetrar en el
pensamiento del personaje, como en el caso de Edipo rey de Sófocles.
por otro lado la dialéctica es de lo que decimos pero
también de las cosas
La dialéctica —del griego διαλεκτική
(dialektikḗ), τέχνη (tékhnē), literalmente: técnica de la
conversación; con igual significado, en latín (ars)
dialectica— es una rama de la filosofía cuyo
ámbito y alcance han variado significativamente a lo largo de la historia.
Originariamente, designaba un método de conversación o
argumentación analógica a lo que actualmente se llama lógica. En el
siglo xviii el término adquirió un nuevo significado: la teoría de
los contrapuestos en las cosas o en los conceptos, así como la detección y
superación de estos contrapuestos.
De manera más esquemática puede definirse la dialéctica como
el discurso en el que se contrapone una determinada concepción o tradición,
entendida como tesis,
y la muestra de los problemas y contradicciones, entendida como antítesis.
De esta confrontación surge, en un tercer momento llamado síntesis,
una resolución o una nueva comprensión del problema. Este esquema general puede
concretarse como la contraposición entre concepto y cosa en la teoría del conocimiento, a la
contraposición entre los diferentes participantes en una discusión y a
contraposiciones reales en la naturaleza o
en la sociedad,
entre otras.
lo que hablamos lo que escribimos lo que pensamos dialoga
siempre con el mundo, con los demás, con lo que somos, con el universo
por otra parte el diálogo como género de escritura es una característica
de nuestra época por las actuales tecnologías, chat, whatsapp
el uso de audios en lugar de las llamadas es una composición
del diálogo con sus pausas, su invitación a una respuesta
hay diálogos y diálogos
de igual a igual
amistosos
de confrontación
diálogos como la mayéutica de Sócrates en platón donde el
otro es el partenaire de una especie de monólogo
fluidos
entrecortados
en la escritura literaria da voz a los personajes, lo hace existir
-el lenguaje es una cadena que cuando se pone a funcionar
ese “desencadenante” crea sus respuestas, nos atrapa como significantes y puede
incluso no importar el sujeto-
comentario sobre la Inteligencia Artificial
el juego del diálogo sea en un texto narrativo, teatro o
incluso poesía, se juega con el simple símbolo del guión
-
algunos sitios españoles insisten en que en lugar del guión
se utiliza la línea de diálogo, unos milímetros más largo que el guión común,
pero no lo tenemos en los teclados
hay muchas maneras y seguramente conviene la que no permita
fluir más cómodos
-disculpe, usted es la dueña de los departamentos ?–dijo Luis.
-no, yo solo soy una inquilina –respondió Laura
o
Luis le preguntó a Laura
-disculpe, usted es la dueña de los departamentos?
-no, yo solo soy una inquilina
o también (sin guiones)
Disculpe, usted es la dueña de los departamentos, le
preguntó Luis a Laura que distraídamente contestó: no, yo solo soy una
inquilina.
también a la manera teatral
Luis: - disculpe, usted es la dueña de los departamentos ?
Laura: -no, yo solo soy una inquilina
en poesía el verso libre nos permite no usar ninguna
puntuación
una de las dificultades que encontramos es esa sensación
incómoda de que escribiendo no logramos emular la fluidez real del diálogo tal
como lo experimentamos en la vida real cotidiana, que nos invade al escribir
una cierta artificialidad
lo que no está mal, solo depende de lo que estamos deseando
escribir
los códigos del arte son artificiales y el lector siempre
entra en ese juego –es como hemos mencionado varias veces el empezar a escribir
de tú –
el diálogo de una conversación entre personajes en persona,
o la recreación de una llamada telefónica, o un diálogo más lento por carta,
todas estas son opciones y más
son diálogos enmarcados, situados, ahí está parte de la
clave
esforzar la imaginación para armarnos internamente (no hace
falta nombrarlos en el texto) un escenario con detalles del contexto de esa
conversación o diálogo
antes de terminar, un lindo ejemplo del diálogo puesto a
jugar en la poesía por el amado Federico García Lorca:
Balada de la placeta
1919
Cantan los niños
en la noche quieta;
¡arroyo claro,
fuente serena!
LOS NIÑOS
¿Qué tiene su divino
corazón en fiesta?
YO
Un doblar de campanas
perdidas en la niebla.
LOS NIÑOS
Ya nos dejas cantando
en la plazuela.
¡Arroyo claro,
fuente serena!
¿Qué tienes en tus
manos
de primavera?
YO
Una rosa de sangre
y una azucena.
LOS NIÑOS
Mójalas en el agua
de la canción añeja.
¡Arroyo claro,
fuente serena!
¿Qué tienes en tu boca
roja y sedienta?
YO
El sabor de los huesos
de mi gran calavera.
LOS NIÑOS
Bebe el agua tranquila
de la canción añeja.
¡Arroyo claro
fuente serena!
¿Por qué te vas tan
lejos
de la plazuela?
YO
¡Voy en busca de magos
y de princesas!
LOS NIÑOS
¿Quién Te enseñó el
camino
de los poetas?
YO
La fuente y el arroyo
de la canción añeja.
LOS NIÑOS
¿Te vas lejos, muy
lejos
del mar y de la tierra?
YO
Se ha llenado de luces
mi corazón de seda,
de campanas perdidas,
de lirios y de abejas,
y yo me iré muy lejos,
más allá de esas
sierras,
más allá de los mares,
cerca de las estrellas,
para pedirle a Cristo
señor que me devuelva
mi alma antigua de
niño,
madura de leyendas,
con el gorro de plumas
y el sable de madera.
LOS NIÑOS
Ya nos dejas cantando
en la plazuela,
¡arroyo claro,
fuente serena!
Las pupilas enormes
de las frondas resecas
heridas por el viento,
lloran las hojas
muertas.
Las pupilas enormes
de las frondas resecas
heridas por el viento,
lloran las hojas
muertas.
Podemos imaginar miles
de diálogos infinitos lindos de ser escritos:
entre un abuelo y su
nieto
entre dios y el diablo,
entre el abogado y el fiscal, entre la vecina y su gato
entre dos adolescentes
saliendo de la escuela, entre el psicólogo y su paciente, entre un chofer de
remis con alguien sin ganas de hablar,
entre dos enamorados
entre dos des
enamorados
entre una persona y su
espejo –ya trabajaremos monólogo
entre un profesor y sus
alumnos, entre un policía y un preso
entre un cronopio y una
flor
Flor y cronopio
Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los
campos. Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil y se
pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le
acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su
perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una
gran paz.
La flor piensa: «Es como una flor».
https://www.textosenlinea.com.ar/cortazar/Historias%20de%20cronopios%20y%20famas.pdf
Julio Cortázar - Historias de cronopios y de famas
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