domingo, 27 de marzo de 2022

bestiario de escrituras capítulo cuatro: el -había una vez-

 




Una de las características que nos hace únicos como especie viviente en este planeta (y en todo el universo hasta lo que sabemos hoy) es ese raro ordenamiento del mundo al que denominamos
contar historias

En miles de culturas y desde tiempos pre históricos, mucho ante de lo que se tiene registro escrito nos hemos narrado en grupo, construido memorias pequeñas tanto como míticas, dotando de algún sentido a nuestra misteriosa existencia en testimonios que luego fueron leyendas, mitos, fábulas, epopeyas, novelas y otras tantas formas más de contar historias

Siempre en las historias y narraciones hay un relato de algo real pero convertido en una creación 

Gianni Rodari en su Gramática de la fantasía se enfrenta a la pregunta:

“No es necesario decir que siempre hay un niño que pregunta: «¿Cómo se inventa una historia?», y su pregunta merece una respuesta honesta.”

“En la narración, en suma, el lenguaje asume de lleno su función simbólica, rechazando el soporte material del juego. ¿Podría tratarse de una relación con la realidad menos rica que el propio juego? Debemos pensar que el juego en sí mismo es básicamente formativo, en cuanto a su ambigüedad fundamental de juego-trabajo, mientras que la narración, como fantasía verbal, ¿sería una forma de evasión? Yo creo que no. La narración, por el contrario, se me aparece como una fase más avanzada del dominio sobre la realidad, una relación más libre con lo material. Es un momento de reflexión que va más allá del juego. Es ya una forma de racionalización de la experiencia: un camino hacia la abstracción.”

y también

“La función creadora de la imaginación corresponde al hombre común, al científico, al técnico; es tan esencial a los descubrimientos científicos como al nacimiento de la obra de arte; pero, además, resulta necesaria para nuestra vida cotidiana...”

Les recomiendo recorrer ese libro de Rodari, que si bien está pensado para escribir con niños contagia muchos disparadores de escritura:

link libro GRAMATICA DE LA FANTASÍA completo


Esa simbolización de cosas reales al contar historias la realizamos tomando mano de recuerdos – elementos de la imaginación y la fantasía – registros de los sentidos – palabras y frases tomadas de otras historias – giros en lo que interfiere nuestro gusto, nuestro deseo, el ritmo con el que cada uno internamente masculla las palabras…

Internamente: 

La palabra une la huella visible con la cosa invisible, con la cosa ausente, con la cosa deseada o temida, como un frágil puente improvisado tendido sobre el vacío.

 Italo Calvino, Seis propuestas para el próximo milenio


El psicoanálisis nos cuenta cómo el inventar historias es algo que nos constituye internamente, cómo en algún punto todo nuestro ser interno está fabricado también como una ficción (una ficción totalmente necesaria para sobrevivir)

¿no inventamos historias, inspiradas quizá en la realidad, pero forjadas con el metal de nuestros fantasmas en la fragua del deseo, que nos remiten a algo de nuestra verdad? ¿No tiene acaso ésta, como asevera Lacan (1957), estructura de ficción?


Ficción que, perteneciente al registro imaginario, al sujeto del enunciado, revela sin embargo algo de lo verdadero del deseo, del sujeto del inconsciente, del sujeto de la enunciación, ese sujeto del deseo siempre esquivo.

 

narración es tanto la acción de narrar como el relato, la cosa narrada y, referido a la dialéctica, la parte de un discurso en que se exponen los hechos; narrar significa contar, referir, relatar, y decir o escribir una historia o cómo ha ocurrido cierto suceso; narrativa se aplica al estilo literario que, a diferencia del descriptivo o el dialogado, usa preferentemente la narración

 

Cortázar (1962) afirma que “en mi caso, la gran mayoría de mis cuentos fueron escritos _ cómo decirlo_ al margen de mi voluntad, por encima o por debajo de mi conciencia razonante, como si yo no fuera más que un médium por el cual pasaba y se manifestaba una fuerza ajena”.

[tomado de Poesía o interpretación de lo real: descripción del discurso lírico como asunción enunciativa de aquello que no cesa de no escribirse ]



Un escritor contemporáneo que siempre reflexiona sobre el arte de narrar es Paul Auster, quien también "desacraliza" la literatura, dándonos a ver que todas las personas "comunes" tenemos la posibilidad de contar historias.


 La narrativa, sin embargo, se halla en una esfera un tanto diferente de las demás artes. Su medio es el lenguaje, y el lenguaje es algo que compartimos con los demás, común a todos nosotros. En cuanto aprendemos a hablar, empezamos a sentir avidez por los relatos. Los que seamos capaces de rememorar nuestra infancia recordaremos el ansia con que saboreábamos el cuento que nos contaban en la cama, el momento en que nuestro padre, o nuestra madre, se sentaba en la penumbra junto a nosotros con un libro y nos leía un cuento de hadas. Los que somos padres no tendremos dificultad en evocar la embelesada atención en los ojos de nuestros hijos cuando les leíamos un cuento. ¿A qué se debe ese ferviente deseo de escuchar? Los cuentos de hadas suelen ser crueles y violentos, describen decapitaciones, canibalismo, transformaciones grotescas y encantamientos maléficos. Cualquiera pensaría que esos elementos llenarían de espanto a un crío; pero lo que el niño experimenta a través de esos cuentos es precisamente un encuentro fortuito con sus propios miedos y angustias interiores, en un entorno en el que está perfectamente a salvo y protegido. Tal es la magia de los relatos: pueden transportarnos a las profundidades del infierno, pero en realidad son inofensivos.

Al fin y al cabo, la novela no es el único venero de historias. El cine, la televisión y hasta los tebeos producen obras de ficción en cantidades industriales, y el público continúa tragándoselas con gran pasión. Ello se debe a la necesidad de historias que tiene el ser humano. Las necesita casi tanto como el comer, y sea cual sea la forma en que se presenten –en la página impresa o en la pantalla de televisión–, resultaría imposible imaginar la vida sin ellas.

[del discurso al recibir el premio Príncipe de Asturias completo AQUÍ


Antes de pasar a una consigna que nos empuje a narrar, estas hermosas palabras que nos hacen ver que todo en nuestro entorno puede generar escrituras:

 

Margurite Duras en “Escribir”:

Todo escribe a nuestro alrededor, eso es lo que hay que llegar a percibir; todo escribe, la mosca, la mosca escribe, en las paredes, la mosca escribió mucho a la luz de la sala, reflejada por el estanque. La escritura de la mosca podría llenar una página entera Entonces seña una escritura. Desde el momento en que podría ser una escritura, ya lo es. Un día, quizás, a lo largo de los siglos venideros, se leería esa escritura, también seria descifrada, y traducida. Y la inmensidad de un poema legible se desplegaría en el cielo.


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