domingo, 13 de marzo de 2022

Bestiario literario -- Dos: Los ojos

 

esta parte del  Bestiario tiene como bestia mitológica a LOS OJOS






"Se dice que quien mirara a los ojos de un basilisco, moriría y si lo veía por un reflejo quedaría petrificado.

Si en cambio, el Basilisco se veía reflejado en un espejo, se mataba a sí mismo.

Por esta razón, se recomendaba llevar un espejo" .

Para conseguir que una cámara capture la mismas imágenes que observamos a través de nuestros ojos, tendría que tener 576 megapíxeles, pero incluso así, la imagen que capturaríamos no llegaría a la nitidez que somos capaces de ver. [una cámara ultra moderna tiene 14 o 165 megapixeles}

Una cámara aunque tenga un buen objetivo y uno de los mejores sensores, no se puede comparar con todos los complejas características y elementos que forman un ojo. Además, también existen diferentes factores que afectan a nuestra visión y que con una cámara sería imposible de recrear.



en relación con la escritura la mirada está siempre presente:

escribimos lo que hemos mirado – lo que escribimos es una mirada

incluso lo que inventamos en escrituras de imaginación y fantasía está siempre lleno de imágenes visuales

escribir es generar una tela –una trama- que atrapa la mirada

leer es mirar un plano con palabras –una hoja, una pantalla

escribir a su vez es una manera de proponer ser mirados, ser vistos, ser leídos, ser escuchados

la mirada de los otros influye en nuestra escritura: a veces como deseo de gustar, a veces se interna liza como autocensura (“los demás pensarán que este texto que escribí no es bueno”)

cada texto que se escribe es como construir una pequeña ventana donde mirar

un consejo para incorporar a lo que nos motiva a escribir es observar más, re pensar la propia mirada (qué es lo que no miramos, o lo que vemos y no nos damos cuenta)

descubrir cuáles son algunos ingredientes de nuestra mirada del mundo / Weltanschauung, que significa, literalmente, cosmovisión:  vemos las cosas de determinada manera por nuestras creencias, nuestra edad, lo que deseamos, lo que nos influye el entorno –por ejemplo la sociedad de consumo que ataca visualmente con productos todo el tiempo –nuestro paisaje etc.


en ese sentido no puedo no recordar los versos de Alejandra Pizarnik

“Una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo,
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos.”


click en POESÍA COMPLETA DE ALEJANDRA PIZARNIK


Les comparto estos dos poemas de Luis Pescetti que hablan de cómo las miradas influyen en nosotros.

 

 

 

Uno

A veces mi cuerpo no me gusta, y no me gusto.
En algunas fotos, y más: en filmaciones.
Despierto sacudido: me veo con los ojos de quienes
me dejarían pasar sin elegirme.
Mi cuerpo es un error, se equivocó, por su culpa no van a quererme.
Estoy atado, obligado, tallado en mi cuerpo.
Mi enojo puede dar golpes en almohadones, patear puertas,
o callar furioso; cuando me canso
sigo atado, unido, tallado en mi cuerpo.
Voy a pintarme, a raparme, a cubrirme, a poner otras fotos,
voy a tatuarme, a poner otro nombre en mi perfil
porque ahí sí soy yo.
Ahí me reconozco, ahí me parezco, ése sí que soy.
Más que el del espejo.
Paciencia, paciencia,
hay paciencia en los ojos del burro mudo de mi cuerpo.
Él quisiera que lo quiera, que no mire deseando tener otro cuerpo,
recibe mis emociones como golpes de vara.
Los dos encerrados entre las cuatro paredes de quien soy, mintiendo.
Lo llevo, lo llevo aquí y allá. A lo de un amigo, a correr, a la mesa,
a casa, a un sándwiche,
a la cama… lo llevo, como lleva el carrero al caballo que lo tira.
Me olvido o sueño y creo que soy otro, hasta que una foto
o una filmación me despiertan, y evito algunos ojos,
como evito a veces los míos, que
ya podrían mirar
con más bondad.
 

Dos

Un atento pedido a la ciencia o a la magia: quisiera tener
los ojos de Papá Noel,
los de mi madre,
o los del Buda,
los del más bueno de los curas o de la más amorosa enfermera,
los de quien más me quiere.
Quisiera ponerme sus ojos
y verme con su mirada.
Sentir qué se siente al verme
aceptado.
Salir a la calle sabiendo que así me veo.
Entrenar y entrenar con su mirada
aprender, hacerla mía.
Va a estar buenísimo, va a estar buenísimo.
Nadie se dará cuenta.
Va a estar buenísimo.
Me imagino por la calle,
en reuniones, y nadie, nadie, nadie notará la diferencia:
pero yo estaré mirando todo
con los ojos de quienes más me quieren.
© 2011 Luis

 

 

Y para terminar otra alusión a la obra de Arcimboldo, en la que el artista juega con nuestra mirada: podemos ver caras o ver los objetos que las componen

CLICK EN ARCIMBOLDO





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

capítulo 7 – escribir (con) diálogos

        andando algunos pasos por esta casona de escritura nos acercamos a un recinto en el que se van escuchando distintas voces, como un...