domingo, 5 de marzo de 2023

TALLER LITERARIO 2023 - UN COSMOS DE ESCRITURAS

 



COSMOS

Este año  la propuesta del taller literario de la escuela municipal de arte se presenta con la metáfora de un recorrido espacial

por ese multiverso, universo de universos que es el lenguaje y sus infinitas maneras de combinarse en palabra, en escritura, en voces

así andaremos por galaxias enormes como la narrativa y la poesía, sistemas planetario precisos como el cuento o incluso lunas y asteroides como la carta o formas pequeñas de poema

constelación de recursos, técnicas, trucos, consignas, disparadores que cada cual dibujará a su manera como cuando inventamos dibujos y símbolos uniendo estrellas

universos como la novela, o incluso la colisión de géneros que estallan y se fusionan como en el teatro y el cine

como estrellas fugases nuestras escrituras sin género de las cosas cotidianas

y los agujeros negros que parecen haberse llevado todas nuestras palabras cuando no se nos ocurre nada

En este primer capítulo la idea es apuntar el telescopio hacia la pregunta de

por qué escribimos

una pregunta que no tiene una respuesta única, además de que siempre una parte de la respuesta es individual y acaso íntima

escribimos porque

leímos y nos contagió crear

para expresar algo doloroso casi incomunicable

porque alguien nos lo sugirió

para llamar la atención de alguien

por una necesidad de comunicarnos de manera diferente

para ser famosos

para hacer catarsis de lo que nos pasa fuerte en la vida

por amor –muchos empezamos escribiendo de amor-

escribimos como una manera de buscar –incluso si no sabemos qué buscamos

o para hacernos un espejo diferente

para conocernos

por diversión de imaginar

para molestar la nada

por una necesidad espiritual/ como una manera de meditación

para contar realidades que desearía cambiar

para llenarnos de dinero

 

Tomado de por ahí los motivos de poetas y escritoras/es

Anna Ajmatova confesó, además, que escribía por sentir un vínculo con el tiempo.

Para adentrarse en los laberintos y no necesariamente querer salir de ellos, como Borges. “Porque estamos aquí, pero querríamos estar allí”, dice Antonio Tabucchi. Por emular la infancia, cuando la niña Almudena Grandes enmendaba la plana a los finales que no le gustaban. Por volver a inventar historias de indios, vaqueros y pitufos, dice David Safier. Porque a la hora de hacerlo, “disfrutar es una palabra que se queda corta”, confiesa Ken Follet.

*

Rosa Montero
Escribo porque no puedo detener el constante torbellino de imágenes que me cruza la cabeza, y algunas de esas imágenes me emocionan tanto que siento la imperiosa necesidad de compartirlas. Escribo para tener algo en qué pensar cuando, en la soledad tenebrosa de la duermevela, por la noche, en la cama, antes de dormir, me asaltan los miedos y las angustias. Escribo porque mientras lo hago estoy tan llena de vida que mi muerte no existe: mientras escribo, soy intocable y eterna. Y, sobre todo, escribo para intentar otorgar al Mal y al dolor un sentido que en realidad sé que no tienen.

*

La vida nueva del escritor argentino César Aira. En un momento de la novela alguien dice al protagonista que «desde el momento en que un joven ponía la lapicera sobre el papel con intención de darle palabras a sus sueños, ya era escritor»

¿Por que escribo Pizarnik?

A.P. – Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo (cf. Kafka). Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar

En algunas personas el escribir se vive como una condena: como lo inevitable. Esto habla de una vocación ineludible aunque también otras veces de un mal espiritual o  un problema de salud mental. También como veremos en su momento la escritura como un compromiso llevado al extremo, un compromiso con la realidad en su sentido profundo hasta el punto de la locura o la autodestrucción.

Pero más allá de esas imágenes tormentosas nuestra escritura es nuestra relación con las palabras con sus ritmos, sus formas, sus aromas, sus texturas. Con lo que nos implica cuando nos adentramos en formas literarias: la autoexigencia, el miedo a “escribir mal”, el juicio imaginario que a veces nos inmoviliza y no nos deja avanzar en la página (miedo a no ser original, a ser cursi, a no cumplir una consigna etc.).

El motivo entonces lo encontrará cada uno en su recorrido, aquí la propuesta es jugar, barajar y dar de nuevo cada vez en el encuentro con los otros, ese vínculo grupal que es para mí el mayor sentido o el corazón del taller literario.

termino con unos versos del poeta Roberto Juarroz


se trata de pensar de otro modo las cosas,

 palparlas de otro modo, 

abandonar las palabras que las usan 

y acudir a las palabras que las cantan,

 las palabras que las levantan en el viento

 como clavos ardiendo en el asombro


CLIK EN POEMAS DE R. JUARROZ

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