domingo, 14 de mayo de 2023

capítulo 10 –el carro de tespis

 


en el cosmos del escribir el  sistema de planetas de la dramaturgia

escribir teatro

guión

escenas

diálogos

etc.

a veces hemos vivido esa sensación de que todo es una actuación, algún dios o el destino escribió la obra que todos en este mundo estamos actuando

así lo dice uno de los mayores dramaturgos que conocemos en la historia:

 

William Shakespeare

Como gustéis (fragmento)

 

"El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres simplemente comediantes. Tienen sus entradas y salidas, y un hombre en su tiempo representa muchos papeles, y sus actos son siete edades. Primero, es el niño que da vagidos y babea en los brazos de la nodriza; luego, es el escolar lloricón, con su mochila y su reluciente cara de aurora, que, como un caracol, se arrastra de mala gana a la escuela. En seguida, es el enamorado, suspirando como un horno, con una balada doliente compuesta a las rejas de su adorada. Después, es un soldado, aforrado de extraños juramentos y barbado como un leopardo, celoso de su honor, pronto y atrevido en la querella, buscando la burbuja de aire de la reputación hasta en la boca de los cañones. Más tarde, es el juez, con su hermoso vientre redondo, rellene de un buen capón, los ojos severos y la barba de corte cuidado, lleno de graves dichos y de lugares comunes. Y así representa su papel. La sexta edad nos le transforma en el personaje del enjuto y embabucado Pantalón, con sus anteojos sobre la nariz y su bolsa al lado. Las calzas de su juventud, que ha conservado cuidadosamente, serían un mundo de anchas para sus magras canillas, y su fuerte voz viril, convertida de nuevo en atiplada de niño, emite ahora sonidos de caramillo y de silbato. En fin, la última escena de todas, la que termina esta extraña historia llena de acontecimientos, es la segunda infancia y el total olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada."

el teatro es una práctica milenaria, surgida de representaciones y ceremonias rituales en muchas culturas diferentes del mundo

en el teatro confluyen todas las artes: escritura, danza, pintura, vestuario, música

así como en sus versiones más actuales audiovisuales, iluminación, informáticas, etc.

pero la mayor característica del teatro es el acto presente –en vivo- lo que sucede con el público presente

así lo define Jorge Dubati con su concepto de “convivio”

Llamamos convivio teatral a la reunión de artistas, técnicos y espectadores en una encrucijada territorial y temporal cotidiana (una sala, la calle, un bar, una casa, etc., en el tiempo presente), sin intermediación tecnológica que permita la sustracción territorial de los cuerpos en el encuentro. En tanto acontecimiento, el teatro es algo que existe mientras sucede, y en tanto cultura viviente no admite captura o cristalización en formatos tecnológicos. Como la vida, el teatro no puede ser apresado en estructuras in vitro, no puede ser enlatado; lo que se enlata del teatro –en grabaciones, registros fílmicos, transmisiones por Internet, u otros– es información sobre el acontecimiento, no el acontecimiento en sí mismo. Lo opuesto al convivio es el tecnovivio, es decir, la cultura viviente desterritorializada por intermediación tecnológica. Se pueden distinguir dos grandes formas de tecnovivio: el tecnovivio interactivo (el teléfono, el chateo, los mensajes de texto, los juegos en red, el skype, etc.), en el que se produce conexión entre dos o más personas; y el tecnovivio monoactivo, en el que no se establece un diálogo de ida y vuelta entre dos personas, sino la relación de una con una máquina o con el objeto o dispositivo producido por esa máquina, cuyo generador humano se ha ausentado, en el espacio y/o en el tiempo

 

texto dubati


El teatro es una reunión territorial de cuerpos. El convivio reenvía a una escala ancestral de la humanidad, ya que nació la primera vez que dos seres humanos se encontraron. Nos vamos a los orígenes míticos de la especie: Adán y Eva, o el salto de la manada de animales a la tribu, o el niño en el vientre de la madre. Sin convivio no hay teatro.

 

entre sus orígenes se menciona el carro de Tespis

 

Tespis (en griego antiguo, Θέσπις: Thespis; Icaria, actual DionýsiosÁtica Orientalfl. ca. 550 - 500 a. C.) fue un dramaturgo griego del siglo vi a. C. Es considerado como el padre del teatro y el primer actor de la Historia.

En su PoéticaAristóteles le atribuye este papel al haber sido el primero en introducir a un personaje o actor (hipocrites, ὑποκριτής), lo que abría la posibilidad del diálogo con el corifeo, el jefe del coro. De esta manera la representación coral perdía parte de su carácter recitativo para iniciar nuevos caminos por la vía del diálogo y del enfrentamiento entre las partes. Otros autores le suponen introductor de la máscara como elemento caracterizador del personaje: desde la aplicación de un simple maquillaje a base de carbonato de plomo, hasta la fabricación de máscaras de lino .Temistio, por su parte, le atribuye también la invención del prólogo.

En honor a Dionisos, se sacrifica a un carnero cuya sangre fecunda los campos y se danza, danzan los trasgos (estos danzantes representantes de los sátiros, de hecho, trasgo significa macho cabrío en griego) y a la vez que bailan salmodian algunos textos: estamos ante el precedente del coro. Mientras el carnero se sacrifica sobre un altar, los trasgos giran alrededor de él con sus salmodias y sus danzas. Esto es el ditirambo, que debió llevarse a cabo en las afueras de cualquier pueblo griego durante las fiestas de la siega, en honor a Dionisos.
        En cuanto al texto que salmodiaban los trasgos, lo cierto es que no lo conocemos. Probablemente tenía un estribillo y con el paso del tiempo y la evolución del ditirambo, un elemento llamado ritornello, lanzado como un grito por el coro y respondido por el guía del coro, el exarconte o corifeo, probablemente el primer actor pues ya se trata de un diálogo coro - corifeo.

            De " trasgos" derivará el término tragedia. Por su parte la comedia, derivará del término "comos" que sería otro tipo de "gritos" lanzados por los danzantes dionisíacos, un tanto "subidos de tono" durante estas fiestas dionisíacas.

        Sea como fuere, el ditirambo es un precedente del teatro helénico pues ya encontramos la principal característica, lo fundamental del teatro: gente que mira y gente que actúa.

hasta por su etimología  el teatro tiene ese vínculo con el mundo griego antiguo:

El teatro (del griegoθέατρονthéatron o «lugar para contemplar» derivado de θεάομαιtheáomai o «mirar»)

luego de ese recorrido histórico tenemos para nosotros ya que lo que nos interesa aquí es el escribir un formato:

Las obras dramáticas se escriben en diálogos y en primera persona, en el que existe las acciones que van entre paréntesis, (llamado lenguaje de acotaciones).

En la tradición occidental, el texto, la obra dramática, se ha considerado siempre la pieza esencial del teatro, llamado "el arte de la palabra". Dado que, de forma más matizada, esta orientación predomina también en las culturas orientales, cabe cuando menos admitir como justificada tal primacía. A este respecto deben hacerse, no obstante, dos consideraciones: en primer lugar, el texto no agota el hecho teatral, pues una obra dramática no es teatro hasta que se representa, lo que implica como mínimo el elemento de la actuación; en segundo lugar, son numerosas las formas dramáticas arcaicas y los espectáculos modernos que prescinden por completo de la palabra o la subordinan a elementos cual la mímica, la expresión corporal, la danza, la música y el despliegue escénico.

El hecho de que la obra solo adquiera plena vigencia en la representación determina además el carácter distintivo de la escritura dramática respecto a otros géneros literarios. La mayoría de los grandes dramaturgos de todos los tiempos, desde los clásicos griegos al inglés William Shakespeare, el francés Molière, el español Pedro Calderón de la Barca o el alemán Bertolt Brecht, basaron sus creaciones en un conocimiento directo y profundo de los recursos escénicos e interpretativos y en una sabia utilización de sus posibilidades.

espejo y extrañamiento

catarsis

todo eso encontramos en el teatro

al momento de escribir ya a esta altura de los tiempos hay muchas variantes a elegir

un estilo realista que hasta se detiene en objetos y escenografía imitando “la realidad” hasta lo vanguardista despojado donde solo el cuerpo del actor y la palabra “muestran” esa realidad

escritos que son solo diálogos y después el director les pone el movimiento y la forma

e incluso la dramaturgia de actores que prescinden de un nosotros escribiendo y “arman” las escenas y la obra a partir de improvisaciones

es necesario por lo menos en mi opinión trasmitirles le necesidad de tener como punto de partida la humildad en la propuesta teatral

en el sentido de saber que lo que escribimos se puede transformar en otra cosa, que el director/a y elenco puede cambiar, modificar convertir lo escrito en algo totalmente distinto

y que si no aceptamos ese proceso no va a ser genuinamente teatro

existen autores que se enojan con las modificaciones

mi experiencia es la felicidad de ver unas palabras que salieron de mi transformadas en otra cosa

en esa cosa viva que es el teatro

hay escenas que recordamos por haberlas leído o por haberlas visto hace unos años recordábamos a tennessee Williams

AMANDA: (va hacia el rellano y grita) ¡Ve, pues! ¡Vete a la luna... soñador egoísta! (La luz del interior se apaga. Se oye una vaga música. Amanda vuelve a entrar en la sala, cerrando con un portazo. Las últimas frases de Tom se sincronizan con la pantomima interior. La escena se representa como si se viera a través de un vidrio grueso, detrás de las cortinas externas de gasa. Amanda, de pie, parece decirle algo consolador a Laura, que está acurrucada sobre el sofá-cama. Ahora que no podemos oír las palabras de la madre, su estupidez ha desaparecido y tiene dignidad y una trágica belleza. El cabello de Laura oculta su rostro hasta que, cuando concluye de hablar su madre, lo alza para sonreírle. Los gestos de El zoo de cristal 43 Amanda son lentos y graciosos, casi con ritmo de danza, cuando consuela a su hija. Tom, que se ha puesto mientras tanto como antes el abrigo de marinero y la gorra, entra por la derecha y se adelanta de nuevo hacia el rellano; donde se queda al hablar. En el ínterin las luces se proyectan sobre Amanda y Laura, pero son vagas)

 TOM:  Yo no fui a la luna. Fui mucho más lejos. Porque el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares... Me marché de Saint Louis. Bajé por última vez esos peldaños de la escalera de emergencia y seguí, desde entonces, los pasos de mi padre, tratando de hallar en el movimiento lo perdido en espacio... Viajé mucho por todas partes. Las ciudades pasaban rápidamente ante mí como hojas secas, de brillantes colores pero arrancadas de la rama. Me habría detenido, pero algo me perseguía. Aquello acudía siempre de improviso, tomándome de sorpresa. Quizá fuese un pasaje musical familiar. Quizá sólo un fragmento de transparente cristal... Quizá me esté paseando por una calle de noche, en alguna ciudad extraña, antes de haber encontrado compañeros y pase junto a la ventana iluminada de una perfumería. La ventana está llena de piezas de cristal de color, de frasquitos transparentes de delicados tonos, que parecen fragmentos de un arco iris roto. Entonces, repentinamente, mi hermana me toca el hombro. Me vuelvo y miro sus ojos... ¡Oh, Laura, Laura!... ¡Traté de dejarte atrás, pero soy más fiel de lo que pensaba ser! Tiendo la mano hacia un cigarrillo, cruzo la calle, entro corriendo en un cine o un bar. Pido una copa, hablo con el desconocido más próximo — ¡cualquier cosa capaz de apagar tus velas!— ¡porque hoy el mundo está iluminado por el relámpago! Apaga de un soplo tus velas, Laura... (Laura apaga soplando las velas que arden aún en los candelabros y todo el interior queda en la oscuridad) Y ahí termina mi memoria y comienza vuestra imaginación. ¡De modo que adiós!... (Sale por la callejuela de la derecha. Se sigue oyendo música hasta el final)

 

de El Zoo de cristal

EL ZOO DE CRISTAL


algunos tips para escribir teatro –siempre decimos que nunca son “formulas”-

·         ir a ver teatro

·         leer obras de teatro

·         observar a las personas en la vida cotidiana, gestos, formas de hablar, imaginar cómo las “imitaríamos” con un personaje actuado

·         leer un cuento o un poema y pensar/ escribir cómo lo convertiríamos en obra de teatro

·         hacer dialogar objetos, colores, luces, títeres, sombras

·         jugar y experimentar con las decisiones: con la misma historia una opción realista, o un monólogo, o una obra casi sin texto (ejemplo expresión corporal)

 

 

Lo más importante es animarse, de ahí hasta llegar a escena todo ira cobrando su vida propia…


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