domingo, 4 de junio de 2023

capítulo 13 – caligramas

 



Siempre y desde sus orígenes escribir fue dibujar

en unas culturas se nota más que en otras

 

como en la caligrafía china  o los jeroglíficos egipcios

 

nuestra manera de “crear” las letras fue a través de  una larga evolución de dibujos y marcas que fueron creciendo en relación a sonidos repetidos y que llegaron a estandarizarse (es decir funcionar con normas que no cambian) después de procesos de miles de años

 

este origen vuelve a hacerse presente en diversas formas modernas como un logo, o un grafiti callejero

 

esta manera rectilínea de líneas todas en el mismo sentido rectas como renglones y párrafos cuadrado es relativamente reciente si la comparamos con la antigüedad muy milenaria del lenguaje y de la palabras escrita a su vez

 

 

               

La palabra "caligrama" fue creada por el poeta Guillaume Apollinaire en 1918. Este neologismo es el resultado de la unión de dos palabras "ideograma" y "caligrafiía". El primero designa los símbolos gráficos que representan unidades de sentido, como los signos del alfabeto chino; la segunda es el nombre que recibe el arte de la escritura.

 

se dice que el registro más antiguo sobre este tipo de poesía visual proviene de Simmias de Rodas, un poeta griego del siglo III a.C., quien tuvo una inmensa labor artística, pero que sólo se conservan tres poemas visuales de él: “Alas”, “Huevo” y “Hacha”. Posteriormente, Raban Maur, un poeta y teólogo alemán del siglo IX, creó la obra Liber de laudibus Sanctae Crucis, donde compuso 28 caligramas místicos sobre diversas temáticas divinas. Finalmente, en el siglo XVI, Rabelais también creó caligramas, principalmente su “Botella divina”, donde escribe sobre este objeto y hace referencias a otras situaciones particulares a través de la metáfora.

Como se observa, Guillaume Apollinaire no fue el creador de este tipo de poesía visual. Sin embargo, sí fue el primer artista en denominar a este arte con el nombre de caligramas. Además, con esta propuesta vanguardista le sugería al lector del siglo XX, que debía ser más “activo”. Es decir, las personas tenían que buscar sentido al poema y otorgarle un significado propio a la figura que observaban. De esta manera, sólo podía existir el arte tanto en el plano físico como en el metafísico. 

 

 

Muchos expertos sitúan el nacimiento de la poesía visual en las creaciones del poeta Simmias de Rodas, que vivió en Grecia alrededor del año 300 a. C. Sus obras estaban diseñadas para escribirlas encima de objetos, que después se obsequiaban. Esta obra, titulada El hacha, es una de las tres obras atribuidas a él que han llegado hasta nuestra época. Los versos de este poema forman dos semicírculos, alrededor de un eje central. Los versos impares se sitúan a la derecha del eje, y los pares a la izquierda. Se debe comenzar la lectura por la línea superior derecha, hasta completar el círculo.

 

1 Observa a Epidepilecno, le has visto obtener de Dios derribar con fuerza la cima.

3 Como Dárdanos eres sólido cimiento de los que escuchas.

5 Diosa que engendra la noble semilla de los pueblos.

7 Cuida ahora de estos tus fieles que te invocan.

9 Senos propicia y ven con frecuencia.

11 La que habla.

Dispuesto a alejarme de la vida, desde Rodas y en silencio te dedico este pequeño canto.       

12 El Todo.

10 Siempre tú dichosa y espiritual.

8 Reputada por santa y prudentísima Palas.

6 Y desde siempre fuente limpia que cuida del final.

4 Guardiana del culto sacerdotal para que esté dispuesto.

2 Hermafrodita diosa creadora, firme protectora de todos, Atenea.

……….





 

La lectura de la obra de W. J. Ong: Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, tan sugerente en múltiples aspectos para cualquier estudioso de la literatura griega, renovó mi interés por los curiosos poemas conocidos con el nombre griego de Technopaígnia o «Juegos de ingenio», conocidos también con el nombre latino de carmina figurata, y que en español podríamos llamar propiamente «poemas-figura».' Entre una serie de consecuencias de la escritura, me llamaron la atención algunas en las que Ong alude, un poco de pasada, a la etapa de la escritura manuscrita, para centrarse en la que sigue a la invención de la im~renta.~ Así ocurre en el capítulo dedicado al «espacio tipográfico».' En este y en otros casos tengo la impresión de que, efectivamente, Ong tiene razón en asignar esas consecuencias a la generalización de la imprenta, pero quizá no insista lo suficiente en que se trata de fenómenos ligados a la escritura. Algunos de ellos parecen haberse anticipado en la Antigüedad, en la etapa de escritura manuscrita, por más que la imprenta primero y los nuevos medios técnicos después, los hayan potenciado, multiplicado y llevado por derroteros nuevos.

 

Es evidente que se advierte aquí una evolución del mismo experimento que buscó el primer poeta griego que ideó un poema-figura. También con él el poeta buscó crear, mediante palabras, objetos reales, hacer de la poesía una especie de pintura o escultura. También en ese primer momento el poeta, llevado por su deseo experimental, llegó a manipular, a su modo, el significado de la palabra, subordinándolo a la forma del verso y a retorcerlo después, en algunos poemas, hasta hacerlo prácticamente ininteligible, incomprensible. La palabra escrita se convierte así en objeto material. La escritura no se ha conformado con su función de soporte y recordatorio de la palabra hablada, tampoco con la creación de una sintaxis y un léxico en buena medida propios y distintos a los de la lengua hablada, sino que ha tratado de crear la ilusión de que esta, su sonido, tiene una realidad física y tangible. Pero atrapar el sonido y contenerlo es impo~ible

 

 

 

desde luego que siempre un punto de referencia hermoso son los caligramas del poeta francés Guillaume Apollinaire

 


Son célebres, por otro lado, sus «ideogramas», en que la tipografía servía para «dibujar» objetos con el texto mismo del poema, en un intento de aproximarse al cubismo y como expresión del afán vanguardista de romper las distinciones de géneros y artes.1​ Esta técnica hoy en día es denominada «poesía visual», como un todo o una base desde la cual se realiza esta taxonomía de las diferentes expresiones como la caligramática; referido a la poesía, también existe poesía auditiva, poetry sound.

algunas versiones traducidas:







es un sencillo dibujar con palabras, la imagen tiene relación con el texto –a diferencia de otras experiencias de poesía visual en las que no (o que se juega a lo contrario como en el cuadro esto no es una pipa)

 

 

 

 

El poeta chileno Vicente Huidobro fue uno de los latinoamericanos que se sumaron al juego- Más allá de que en Brasil surgió un gran movimiento llamado poesía concreta que queda para otro capítulo diferente de poesía visual-




El primer caligrama de Huidobro titulado "Triángulo armónico" fue publicado el año 1912 en la revista Musa joven, aunque tuvo mayor trascendencia el conjunto de cuatro que incluyó un año más tarde en la sección "Japonería de estío" en Canciones en la noche. Posteriormente, en Horizon carré (1917) incluye los caligramas "Paysage" y "Moulin"; que logran reunir estrechamente el plano formal y textual, en un ejercicio ya plenamente vanguardista. Estos son, probablemente, los poemas mejor logrados de su producción caligramática.

En 1921, Huidobro preparó una exposición de 14 poemas pintados en el Théatre Edouard VII de París. Sin embargo, esta exposición, en que el autor dio un énfasis decididamente plástico a sus poemas al incorporar el color, fue clausurada por ser considerada demasiado "avanzada".

 

Otro antecedente es Cola de ratón, de Lewis Carrol, incluida en sus sagas de Alicia

 



surgen desde el contenido o desde la forma, son productos del garabateo también y

de la deconstrucción del espacio en la página

 

hacer caligramas o poemas dibujo es jugar en manuscrita o a máquina o en computadora

es un dibujo claro o un collage desprolijo

 

líneas claras o letras superpuestas, formas más o menos reconocibles, jugando a los mismos la poesía emerge siempre con sus sorpresas escondidas


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