Siempre y desde sus orígenes escribir fue
dibujar
en unas culturas se nota más que en otras
como en la caligrafía china o los jeroglíficos egipcios
nuestra manera de “crear” las letras fue a
través de una larga evolución de dibujos
y marcas que fueron creciendo en relación a sonidos repetidos y que llegaron a
estandarizarse (es decir funcionar con normas que no cambian) después de
procesos de miles de años
este origen vuelve a hacerse presente en
diversas formas modernas como un logo, o un grafiti callejero
esta manera rectilínea de líneas todas en el
mismo sentido rectas como renglones y párrafos cuadrado es relativamente
reciente si la comparamos con la antigüedad muy milenaria del lenguaje y de la
palabras escrita a su vez
La palabra
"caligrama" fue creada por el poeta Guillaume Apollinaire en 1918.
Este neologismo es el resultado de la unión de dos palabras
"ideograma" y "caligrafiía". El primero designa los
símbolos gráficos que representan unidades de sentido, como los signos del
alfabeto chino; la segunda es el nombre que recibe el arte de la escritura.
se dice que el registro más antiguo sobre este
tipo de poesía visual proviene de Simmias de Rodas, un poeta griego del siglo
III a.C., quien tuvo una inmensa labor artística, pero que sólo se conservan
tres poemas visuales de él: “Alas”, “Huevo” y “Hacha”. Posteriormente, Raban
Maur, un poeta y teólogo alemán del siglo IX, creó la obra Liber de
laudibus Sanctae Crucis, donde compuso 28 caligramas místicos sobre
diversas temáticas divinas. Finalmente, en el siglo XVI, Rabelais también creó
caligramas, principalmente su “Botella divina”, donde escribe sobre este objeto
y hace referencias a otras situaciones particulares a través de la metáfora.
Como se observa, Guillaume Apollinaire no fue el
creador de este tipo de poesía visual. Sin embargo, sí fue el primer artista en
denominar a este arte con el nombre de caligramas. Además, con esta propuesta
vanguardista le sugería al lector del siglo XX, que debía ser más “activo”. Es
decir, las personas tenían que buscar sentido al poema y otorgarle un
significado propio a la figura que observaban. De esta manera, sólo podía
existir el arte tanto en el plano físico como en el metafísico.
Muchos expertos sitúan
el nacimiento de la poesía visual en las creaciones del poeta Simmias de Rodas,
que vivió en Grecia alrededor del año 300 a. C. Sus obras estaban diseñadas
para escribirlas encima de objetos, que después se obsequiaban. Esta obra,
titulada El hacha, es una de las tres obras atribuidas a él que han
llegado hasta nuestra época. Los versos de este poema forman dos semicírculos,
alrededor de un eje central. Los versos impares se sitúan a la derecha del eje,
y los pares a la izquierda. Se debe comenzar la lectura por la línea superior
derecha, hasta completar el círculo.
1 Observa a Epidepilecno, le has visto obtener de Dios
derribar con fuerza la cima.
3 Como Dárdanos eres sólido cimiento de los que escuchas.
5 Diosa que engendra la noble semilla de los pueblos.
7 Cuida ahora de estos tus fieles que te invocan.
9 Senos propicia y ven con frecuencia.
11 La que habla.
Dispuesto a alejarme de la vida, desde Rodas y en silencio te
dedico este pequeño canto.
12 El Todo.
10 Siempre tú dichosa y espiritual.
8 Reputada por santa y prudentísima Palas.
6 Y desde siempre fuente limpia que cuida del final.
4 Guardiana del culto sacerdotal para que esté dispuesto.
2 Hermafrodita diosa creadora, firme protectora de todos,
Atenea.
……….
La lectura de la obra
de W. J. Ong: Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, tan sugerente en
múltiples aspectos para cualquier estudioso de la literatura griega, renovó mi
interés por los curiosos poemas conocidos con el nombre griego de Technopaígnia
o «Juegos de ingenio», conocidos también con el nombre latino de carmina
figurata, y que en español podríamos llamar propiamente «poemas-figura».' Entre
una serie de consecuencias de la escritura, me llamaron la atención algunas en
las que Ong alude, un poco de pasada, a la etapa de la escritura manuscrita,
para centrarse en la que sigue a la invención de la im~renta.~ Así ocurre en el
capítulo dedicado al «espacio tipográfico».' En este y en otros casos tengo la
impresión de que, efectivamente, Ong tiene razón en asignar esas consecuencias
a la generalización de la imprenta, pero quizá no insista lo suficiente en que
se trata de fenómenos ligados a la escritura. Algunos de ellos parecen haberse
anticipado en la Antigüedad, en la etapa de escritura manuscrita, por más que
la imprenta primero y los nuevos medios técnicos después, los hayan potenciado,
multiplicado y llevado por derroteros nuevos.
Es evidente que se
advierte aquí una evolución del mismo experimento que buscó el primer poeta
griego que ideó un poema-figura. También con él el poeta buscó crear, mediante
palabras, objetos reales, hacer de la poesía una especie de pintura o
escultura. También en ese primer momento el poeta, llevado por su deseo
experimental, llegó a manipular, a su modo, el significado de la palabra,
subordinándolo a la forma del verso y a retorcerlo después, en algunos poemas,
hasta hacerlo prácticamente ininteligible, incomprensible. La palabra escrita
se convierte así en objeto material. La escritura no se ha conformado con su
función de soporte y recordatorio de la palabra hablada, tampoco con la
creación de una sintaxis y un léxico en buena medida propios y distintos a los
de la lengua hablada, sino que ha tratado de crear la ilusión de que esta, su
sonido, tiene una realidad física y tangible. Pero atrapar el sonido y
contenerlo es impo~ible
desde luego que siempre
un punto de referencia hermoso son los caligramas del poeta francés Guillaume
Apollinaire
Son
célebres, por otro lado, sus «ideogramas», en que la tipografía servía para
«dibujar» objetos con el texto mismo del poema, en un intento de aproximarse al
cubismo y como expresión del afán vanguardista de romper las distinciones de
géneros y artes.1
Esta técnica hoy en día es denominada «poesía visual», como un todo o una base
desde la cual se realiza esta taxonomía de las diferentes expresiones como la
caligramática; referido a la poesía, también existe poesía auditiva, poetry
sound.
algunas versiones traducidas:
es un sencillo dibujar
con palabras, la imagen tiene relación con el texto –a diferencia de otras experiencias
de poesía visual en las que no (o que se juega a lo contrario como en el cuadro
esto no es una pipa)
El poeta chileno
Vicente Huidobro fue uno de los latinoamericanos que se sumaron al juego- Más
allá de que en Brasil surgió un gran movimiento llamado poesía concreta que
queda para otro capítulo diferente de poesía visual-
El primer caligrama de
Huidobro titulado "Triángulo armónico" fue publicado el año 1912 en
la revista Musa joven, aunque tuvo mayor trascendencia el conjunto
de cuatro que incluyó un año más tarde en la sección "Japonería de
estío" en Canciones en la noche. Posteriormente, en Horizon
carré (1917) incluye los caligramas "Paysage" y
"Moulin"; que logran reunir estrechamente el plano formal y textual,
en un ejercicio ya plenamente vanguardista. Estos son, probablemente, los
poemas mejor logrados de su producción caligramática.
En 1921, Huidobro
preparó una exposición de 14 poemas pintados en el Théatre Edouard VII de
París. Sin embargo, esta exposición, en que el autor dio un énfasis
decididamente plástico a sus poemas al incorporar el color, fue clausurada por
ser considerada demasiado "avanzada".
Otro antecedente es
Cola de ratón, de Lewis Carrol, incluida en sus sagas de Alicia
surgen desde el
contenido o desde la forma, son productos del garabateo también y
de la deconstrucción
del espacio en la página
hacer caligramas o
poemas dibujo es jugar en manuscrita o a máquina o en computadora
es un dibujo claro o un
collage desprolijo
líneas claras o letras
superpuestas, formas más o menos reconocibles, jugando a los mismos la poesía
emerge siempre con sus sorpresas escondidas
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