jugar con las palabras
con cosas que no tienen pies ni cabeza
delirar
meterse con el lenguaje en la locura en el sentido divertido del término
es algo que hemos hecho siempre
conecta con la infancia
pero también con poetas y escritores/as de muchas épocas
vamos por un primer ejemplo:
LOS LIMERICKS
Los limericks son poemas cortos, generalmente chistosos, disparatados y
sin sentido, que tienen cinco versos que riman de esta manera:
El primero rima con el segundo y con el quinto, mientras que el tercero
y el cuarto riman entre sí.
Además, su estructura debe ser así:
El primer verso define al
protagonista
El segundo verso indica sus
características.
En el tercero y cuarto versos se cuenta
algo sobre el personaje.
Y el quinto verso termina de manera rara y
sorprendente.
Son famosos los limericks del escritor inglés Edward Lear, que se considera el creador de este tipo de poesía. Acá va uno:
A un señor de nombre Filiberto,
le gustaba ir siempre al café concierto
y al dulce sonido de tazas y cucharones
comía trompetas,clarines y trombones
aquel musicófilo señor Filiberto
Decía un viejo señor desesperado:
¿Nadie vendrá a contestar mi llamado?
Llamó noche y día
y ya encanecía,
pero nadie vino a contestar el llamado.
*A Book of Nonsense fue publicado por primera vez en 1846. El libro contaba con setenta y dos limericks distribuidos en dos volúmenes. Como era costumbre en la época respecto a los libros para niños el nombre del autor no figuraba en esta edición (Lear utilizó el seudónimo “Derry Down Derry”. En el año 1861
los limericks estaban acompañados por dibujos que emulaban ese sin sentido humorístico
El zoo loco" donde
María Elena va un poco más allá, realizando adaptaciones a la lengua española
de los limerick ingleses:
«En Tucumán vivía una tortuga
viejísima, pero sin una arruga,
porque en toda ocasión
tuvo la precaución
de comer bien planchada la lechuga.»
//
SIEMPRE DE FRAC Y CON ZAPATOS FINOS,
NO PARECE QUE FUERAN ARGENTINOS.
¿POR QUÉ, POR QUÉ SERÁ
QUE NO USAN CHIRIPÁ
NI PONCHO NI ALPARGATAS LOS PINGÜINOS?
//
Pero volviendo hacia atrás otro cultivador del nonsense fue Lewis Carroll –no solo en Alicia en el país… sino en otras obras como ya veremos en su poema Jabberwocky
dragón jitanjáforo –fragmento-
Brillaba, brumeando
negro, el sol;
agiliscosos giroscaban los limazones
banerrando por las váparas lejanas;
mimosos se fruncían los borogobios
mientras el momio rantas murgiflaba.
les comparto este artículo sobre Lewwis Carroll:
El más horrible acontecimiento que deviene en la edad adulta es la perdida de toda capacidad para situarse en medio del juego como algo irracional, estúpido y no necesariamente hilvanado por una cantidad más o menos férrea de reglas que lo dirijan. Atados por una serie de códigos normativos (que pueden ser violados, pero a coste de ser penado el violador) que asumen como legislativos (que no pueden ser violados en absolutos), una vez hemos superado la infancia nos vemos sumergidos en un mundo donde todo parece estar tan finamente hilado que cualquier intento de salir, aunque fuera mínimamente, de esa rígida malla conductal resulta en ser calificado como loco, estúpido o ineficiente ‑cuando no todo ello a una sola voz. El mundo adulto sería aquella dimensión del ser donde vivimos bajo la consideración de normas sociales que se nos imponen como realidades objetivas absolutas. Es por ello que si pretendemos entrar dentro del mundo de Lewis Carroll debemos hacerlo desde una premisa básica que recorre toda su obra: no hay un sentido estricto racional entre sus páginas, todo está articulado dentro de la rica tradición del nonsense.
En la literatura el nonsense, el sin sentido, sería aquel juego del lenguaje consistente en retorcer las formas sintácticas o semánticas para forzar prestidigaciones literarias que sean absurdas, generalmente para adentrarnos en la ilógica de lo que se nos presenta. Ese es el caso de Lewis Carroll al cimentar toda su obra en esta magia de la distorsión, del sin sentido, para construir un relato que sea como la mirada de un niño: inocente, vaciada de imposiciones lógicas, sin la necesidad de la búsqueda de la coherencia en el mundo para con los demás. O en palabras de Virginia Woolf: solo Lewis Carroll nos ha mostrado el mundo tal y como un niño lo ve, y nos ha hecho reír tal y como un niño lo hace.
El nonsense, el sin sentido, se adquiere en inglés, en su idioma original, en tanto los retruecanos van retorciendo el sentido haciéndolo sonoramente divertido, produciendo rimas que carecen de sentido o por la mera cadencia particular que, en último término, van definiendo a cada personaje. Sin embargo en su traducción, como es obvio, se pierde todo matiz del lenguaje cadencial que pueda tener quedando en éste sin sentido su forma más pura de dislocación del lenguaje: el texto carece de lógica interna a ojos del lector. Cuando un Dodo propone a todos los presentes hacer una carrera en comité, una carrera sin reglas donde cada uno empieza y acaba donde y como le place siendo todos ganadores al final, vemos un completo sin sentido que es imposible de racionalizar por nuestra lógica propia. Los juegos tienen una serie de normas que, además, no se pueden violar ya que dejaría de ser un juego si se violasen; esto, que es propio de la lógica adulta, es una completa falacia. Un niño, o un demente ‑o, en general, cualquier persona de pensamiento desestructurado‑, puede enfrascarse en un juego en el cual cada uno haga lo que le plazca mientras todos estén en el proceso mismo de juego. Este no será un juego con objetivos, o no con un sentido ulterior-universal real, por lo cual no tendría sentido pero, en último término, lo entendemos en sí mismo; al adentrarnos en el juego sabemos que es un juego, incluso si es un juego divertido, aunque no entendamos que rige sus flujos.
En el lenguaje ocurre exactamente lo mismo que en el juego del Dodo en tanto viola la normatividad vigente y, además, tiene sentido en sí mismo. Esto significa que aun cuando el lenguaje viola sistemáticamente cualquier noción de lógica lingüística, conjugando mal o practicando giros en su forma que pudieran considerarse incorrectos, no podemos afirmar nunca que carezca de sentido; en el nonsense de Carroll hay un sentido en sí mismo en tanto la irracionalidad de su lenguaje es el sentido del lenguaje. Cuando Alicia, único personaje racional de la aventura, crece y decrece de forma más o menos aleatoria por tomar tal o cual mejunje estamos ante una desarticulación de todo sentido mínimo que se le supone al lenguaje; las niñas no crecen y decrecen por comer o beber cosas, pero sin embargo a Alicia, pasado el primer terror inicial, esto no parece resultarle más que una breve molestia, ¿por qué? Porque sabe que es normativamente adecuado dentro de la lógica interna de su nuevo mundo. En tanto asume que en este mundo es posible que las niñas crezcan o decrezcan al beber o comer cosas ella acepta tácitamente que eso es algo posible y, por tanto, no viola ninguna lógica interna del mundo.
Cuando hablamos del nonsense, en cualquiera de sus sentidos, hablamos de que el escritor impone su propia lógica interna. Normativamente el mundo o el lenguaje pueden ser de uno u otra manera pero él, como un niño o un loco, se desembaraza de esa lógica que le oprime para construir aquello que desea construir como desea construirlo. Cuando el niño juega un juego que para los adultos carece de todo sentido y, si otros niños lo comprenden y son capaces de unirse, es porque de hecho hay una lógica normativa interna del juego pero que es ajena de la lógica normativa impuesta por la sociedad. Por ello cosas como que sólo puede haber un ganador, que todos tienen que hacer lo mismo bajo las mismas condiciones (en el juego) o que no se pueden unir cierta conjunción de palabras (en el lenguaje) son convenciones sociales; normas, no leyes.
Bajo esta condición deberíamos entender que Alicia en el país de las maravillas, que el país de las maravillas, no es tanto un sin sentido divertido o un cuento para niños como la fábula de un uso normativo diferente del lenguaje y las convenciones sociales. Para los habitantes del país de las maravillas es totalmente natural bailar con gambas gigantes, que haya escuelas bajo el mar o considerar que la celebración de los no-cumpleaños es algo lógico lo cual, dentro de la lógica normativa de nuestra sociedad, es un completo absurdo que no nos lleva a ningún lado. Sin embargo, cuando leemos el libro, lo entendemos. Esto es así porque todo esto no son más que normas que violamos porque, a su vez, estamos respetando otras normas diferentes: los habitantes del país de las maravillas nos resultan tan irracionales a nosotros como nosotros les resultaríamos a ellos. ¿Qué significa esto? Que no podemos juzgar el sin sentido de las sociedades ajenas desde nuestra perspectiva, simple y llanamente, porque ese sentido es normativo y, por extensión, una construcción social. Aun cuando la sociedad nos obligue a creer lo contrario si no queramos ser considerados irracionales, o lo que es lo mismo: locos, niños, enfermos o estúpidos.
Ahora bien, ¿por qué decía la gran Woolf que nos ha mostrado el mundo tal y como un niño lo ve? Porque el niño está más allá de las convenciones sociales. Este ve completamente lógico crear juegos no regidos por una normatividad estancada del mismo modo que no ve extraño hacer usos creativos del lenguaje para expresar lo que, de otra forma, no sería capaz de expresar; el sin sentido del mundo infantil es el mismo que el del loco, el artista o el filósofo: una realidad que se escapa entre los deseos y es imposible de explicar sin violar las normas socio-lingüísticas. Por eso Lewis Carroll asume el nonsense como formato esencial para todo su relato, porque de hecho sólo en la forma se podía plasmar la necesidad de violar toda lógica para comprender la mente de aquellos que ven más allá de las normas y su aplicación. Si Lewis Carroll quería hacer una novela para niños debía plasmar el auténtico pensamiento de los niños antes de ser aplastado por la normatividad adulta, y para ello debía de carecer de sentido normativo en forma y fondo aquello que él escribiera.
Y en esa sistemática violación de las normas se establece una lógica más fina, más profunda, en la que no hay legislación posible para la relación del hombre con el mundo; el sin sentido domina el mundo, porque de hecho lo que dota de sentido al mundo son las convenciones que asumimos las personas con respecto de él en cada ocasión que se nos presenta. Intentar entender todo lo que hay detrás del parís de las maravillas de otra manera tenderá, de forma irresoluble, hacia el fracaso.
otro autor algo olvidado es Jonathan Swift con sus viajes de Gulliver:
Luego de ser capturado por piratas, el capitán y doctor Gulliver se
refugia en una isla rocosa de donde es rescatado por los habitantes de una
enorme isla voladora. Es el reino de Laputa: "
...
el Lector difícilmente
pueda comprender mi Asombro al ver una Isla en el Aire, habitada por
Hombres, que podían (como parecía ser) elevarla, o bajarla, o ponerla en
progresivo Movimiento, según les apeteciera"
_2
Los laputenses sólo se interesan por la Matématica y la Música (dos verdades eternas e
inmutables); parecen vivir en el aire, totalmente ignorantes de las
cuestiones prácticas, "sus Cabezas estaban reclinadas hacia la Derecha, o
hacia la Izquierda; uno de sus Ojos vuelto hacia adentro, y el otro
directamente hacia el Zenith" (GT 132). Sus trajes están adornados con
figuras del sol, la luna y las estrellas, combinadas con violines, flautas,
arpas y trompetas; los alimentos tienen formas geométricas o de
instrumentos musicales; y al alabar la belleza de una mujer lo hacen
refiriéndose a rombos, círculos, o paralelogramos (GT 132-136). Sus casas
están muy mal construidas porque desprecian la geometría práctica por
vulgar y mecánica, y dan a los obreros instrucciones demasiado abstractas
y sofisticadas que los obreros encuentran totalmente incomprensibles
se nombran como autores del nonsense a
Ramón Gómez de la Serna, Eduardo Chicharro, Vicente Huidobro, León de Greiff, Julián Ríos, Oliverio Girondo, Jorge Enrique Adoum y Guillermo Cabrera Infante, James Joyce…
Como tantos otros es un tema en el que nos podemos ir por muchas ramas:
hacia la literatura infantil
hacia el surrealismo
hacia el teatro del absurdo (con autores como Ionesco y Becket)
el movimiento pánico:
Fernando Arrabal:
VELETA DE DADÁ
Autoestopista
tambaleado por el pasar
mañana sobre la cuerda floja sin red;
miedo en posibles tropiezos de trapecista
embriagado de cobardía en suspensión.
Vértigo¡, bien escaso, don de aferrados
a su cuna original , génesis de tu miedo
dadaísta que salva vidas sin agua hasta
el cuello que amenace el seguir en pie,
en línea recta firme hacia tu cielo añil-
-fuerte contra el embarrado suelo de
aquellos maravillosos años funámbulos.
Catar con tu úvula inflamada por bazofia tribal
el sentir tierra entre tus dientes, cribada
por el sinsabor de tus encías rosadas tornándose
vivazmente en rojo sangre pausada, lenta
en su fluír por tu barbilla dormida contra el
suelo,cama única del autoestopista cansado
de tomar la dirección que marca el viento muerto.
pensando el tema escribí un experimento propio:
un policía de lluvias
naturalmente caminando por los techos
y arrancando pedacitos de membrana despegada
se encuentra en una teja con su hermana
convertida en pájaro pequeño de estación
el policía se saca una araña de la boca
que se acerca a al pájaro y le pregunta
existe el Otro?
en eso un pelota de fútbol gigante arrasa con ellos y la ciudad
y no queda nadie
desde la literatura hasta : "Seriola con techito por si llueve" de Carlitos Balá
tanto en mundo niño como en mundo adulto
y termino con un limericks y una proclama de Elsa Bornemann de su libro Disparatario
¡Que ostentosa que es
doña Irene :
una casa tan, tan grande tiene
que cuesta creer,
pues empieza ayer
y termina el año que viene!
/
IS PA RATA RIO
Un tris te dis pa ra ta rio
nues tro ex ten so mun do es.
Se gún lo pu bli ca el dia rio,
to do, to do es tá al re vés.
Ju gue mos a ima gi nar
un be llo dis pa ra ta rio,
don de po der des ho jar
la ri sa, del ca len da rio.
Ima gi na, ima gi na dor,
una lu na ena mo ra da
de un tren ci to vo la dor
y que eres el pa ya dor
de un pa tio in ter pla ne ta rio...
Ima gi na, ima gi ne ro,
una al dea hip no ti za da
por un cón dor gui ta rre ro;
que la paz es pan ca se ro
y no un cuen to ex traordi na rio...
Un be llo dis pa ra ta rio
yo te in vi to a cons truir
(si es un mun do ima gi na rio,
na die lo pue de pro hi bir...)
In ven ta otra rea li dad,
pues de poe ta y de lo co,
de ga nas de li bertad,
to dos te ne mos un poco
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